Si estás pensando en cambiar las ventanas de tu vivienda, además de mejorar el confort térmico y reducir el consumo energético, puedes beneficiarte de una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Sigue leyendo para descubrir cómo aprovechar esta ventaja fiscal y hacer que tu inversión en ventanas de PVC sea aún más rentable.
Resumen de contenidos
¿Qué es la desgravación del IRPF por el cambio de ventanas?
La reforma de ventanas en una vivienda puede suponer un ahorro significativo en el consumo energético, pero también una gran ventaja fiscal gracias a la deducción en el IRPF. Estas deducciones forman parte del Plan de Rehabilitación Energética de Edificios aprobado por el Consejo de Ministros mediante un decreto-ley que incluye varias medidas de carácter tributario que buscan fomentar la renovación de inmuebles para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO₂. Puedes verlo más en detalle aquí.
Este beneficio fiscal se aplica a aquellos contribuyentes que, mediante la sustitución de sus ventanas, logren reducir el consumo energético de la vivienda, ya sea disminuyendo la demanda de calefacción y refrigeración o mejorando su calificación energética. Dependiendo del grado de mejora conseguido, es posible acceder a tres tramos diferentes de deducción: del 20%, 40% o 60% del gasto realizado.

Requisitos para acceder a la deducción
Para poder aplicar la deducción en el IRPF por mejoras en la eficiencia energética, es fundamental cumplir una serie de condiciones establecidas en la normativa española y europea.
A continuación, te detallamos los principales aspectos que debes tener en cuenta para beneficiarte de esta desgravación fiscal.
Ámbitos de aplicación
La deducción por el cambio de ventanas no se aplica de manera indiscriminada a cualquier inmueble o tipo de obra. Para poder acogerse a este beneficio fiscal, es necesario que la intervención cumpla con los siguientes criterios:
- Viviendas particulares y alquileres: La deducción se aplica a la vivienda habitual del contribuyente o a aquellas destinadas al alquiler como residencia permanente. La deducción solo puede ser aplicada por el propietario o arrendador del inmueble, no por inquilinos o terceros.
- Exclusiones: No son deducibles las reformas en segundas residencias, locales comerciales u otras dependencias que no sean parte de la vivienda principal.
- Obras orientadas a la eficiencia energética: La reforma debe suponer una reducción del consumo energético de la vivienda, ya sea disminuyendo la demanda de calefacción y refrigeración o mejorando su calificación energética.
En caso de que la reforma afecte a un edificio residencial completo, la deducción podrá aplicarse a cada una de las viviendas que cumplan los criterios establecidos.
Plazos establecidos
Para beneficiarse de la deducción en el IRPF, es fundamental realizar la obra y obtener la documentación necesaria dentro del período establecido por la Agencia Tributaria.
- Periodo de ejecución de las obras: Las reformas deben haberse realizado entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2026.
- Certificación posterior: Se debe obtener un certificado de eficiencia energética posterior a la reforma antes del 1 de enero de 2027, demostrando la mejora alcanzada.
- Aplicación de la deducción en la renta: La deducción debe aplicarse en el ejercicio fiscal correspondiente al año en que se haya emitido el certificado energético posterior a la reforma.
En algunos casos, si la cantidad deducible supera el límite anual establecido, es posible compensar el exceso en los siguientes cuatro ejercicios fiscales hasta un máximo acumulado de 15.000 euros en deducciones.
Certificación de eficiencia energética
Para justificar la mejora en la eficiencia energética del inmueble, es obligatorio contar con un certificado de eficiencia energética antes y después de la obra.
Para tener validez, este documento debe ser expedido por un técnico autorizado y registrado en el organismo competente de cada comunidad autónoma dentro del plazo establecido por la Agencia Tributaria.
Además, debe demostrar una reducción mínima del 7% en la demanda energética para optar a la deducción del 20%, o del 30% en el consumo de energía primaria no renovable para acceder a las deducciones del 40% o 60%.
Tipos de deducciones y cuantías aplicables
La cuantía de la deducción dependerá del porcentaje de reducción en la demanda energética conseguido con la instalación de las nuevas ventanas. Existen tres tramos de deducción diferenciados según el nivel de reducción del consumo energético logrado tras la reforma.
- Deducción del 20%: Esta deducción es la más accesible y se aplica a aquellas reformas que reduzcan al menos un 7% la demanda de calefacción y refrigeración del inmueble. Se puede deducir hasta un 20% del importe total de la obra, siendo el importe máximo deducible de 1.000 € anuales, con un tope de 5.000 € en gastos.
- Deducción del 40%: Se concede si la reducción en el consumo de energía primaria no renovable es de al menos un 30% o si la vivienda alcanza una calificación energética A o B tras la reforma. En este caso, el límite de deducción anual es de 3.000 €, con un tope de 7.500 € en gastos.
- Deducción del 60%: Aplicable en edificios residenciales completos, siempre que se logre una reducción del 30% en el consumo energético o se alcance una calificación A o B. Se pueden deducir hasta 5.000 € al año, con la posibilidad de compensar el exceso en los siguientes cuatro ejercicios fiscales hasta un máximo acumulado de 15.000 €.

Documentación necesaria
Para acreditar la deducción en la declaración de la renta, es imprescindible contar con la siguiente documentación:
- Certificados de eficiencia energética, emitidos antes y después de la obra.
- Facturas de la reforma, que deben incluir el desglose detallado de los trabajos realizados, el importe total con el IVA, los datos fiscales y la fecha de emisión.
- Justificantes de pago, ya que no se permiten pagos en efectivo para poder aplicar la deducción. Es obligatorio presentar un justificante bancario que acredite el pago.
- Contrato de obra o presupuesto aceptado, en caso de que la Agencia Tributaria requiera información adicional.
- Declaración de la renta y aplicación de la deducción.
Cambiar las ventanas por unas de PVC es una excelente oportunidad para mejorar el confort de tu vivienda, reducir el consumo energético y, además, obtener un ahorro fiscal significativo. Antes de comenzar la reforma, asegúrate de informarte bien y planificar cada paso para maximizar la eficiencia de tu inversión.